jueves, 22 de agosto de 2013

VIAJE A ASTURIAS DIA 2: OVIEDO

Hoy como primer día completo en Asturias y para descansar un poco de coche nos vamos a pasar el día a Oviedo, capital del Principado y fundada en el año 761.

Lo primero que hacemos al llegar es meter el coche a un parking, ya que no encontramos ninguna zona de aparcamiento gratuito y nos vamos a la oficina de turismo. Llegamos sobre las 11 de la mañana. Allí nos informan sobre el horario de las Iglesias del Prerrománico y al ser lunes (día de descanso), tan solo están abiertas hasta las 13:30 por una guía que las va abriendo cada media hora (media hora Santa María del Naranco, cierra ésta y media hora San Miguel de Lillo que está apenas a 200 metros), así continuamente de 9:30 a 13:30, así que lo siguiente es volver al parking a coger el coche y desplazarnos a 4 km. de Oviedo.

Llegamos a la zona de aparcamientos y recorremos la senda cuesta arriba que nos lleva hasta el Centro de Información donde nos detallan los horarios de apertura de cada Iglesia. Nos vamos directos a San Miguel que está a punto de abrirla la guía y nos encontramos con ésta belleza.


Derruida en parte en el Siglo XI, hoy tan solo se conserva la parte occidental.




De camino hacia Santa María del Naranco, Patrimonio de la Humanidad desde 1985, contemplamos unas bonitas vistas de Oviedo, donde se puede distinguir a la derecha el estadio Carlos Tartiere y a la izquierda con una media luna blanca el edificio de Santiago Calatrava. Os informaré más adelante.



Llegamos hasta Santa María, obra de Ramiro I hacia 850, con dos plantas abovedadas y flanqueada por dos preciosos miradores.




A continuación nos dirigimos al Monte Naranco donde se ven unas fantásticas vistas de la ciudad y donde hay enclavado un Corazón de Jesús no tan grande como el de Río de Janeiro pero también imponente.



Llega la hora de comer y hoy nos decidimos por la calle Gascona llena de Sidrerías, en concreto el Rincón de Gascona. Hoy toca degustar fabada, arroz caldoso y escalopines al cabrales. Todo regado con una botellita de sidra. Hoy no toca conducir hasta dentro de unas horas así que hay que aprovechar (recuerda, si bebes no conduzcas).



Después de degustar los productos típicos empezamos a visitar Oviedo. Comenzamos por el Palacio de Congresos de estilo modernista de Santiago Calatrava, donde también se ubica el Ayre Hotel Oviedo.




La entrada al parque de San Francisco nos recordará en que día nos encontramos.



Nos dirigimos hacia la Fuente de Foncalada del Siglo IX y de camino hacia la Catedral nos encontramos con el bello edificio de la Academia de la Lengua Asturiana.

Entramos a la Catedral de San Salvador, templo gótico del Siglo XIV, erigida sobre una antigua construcción del Siglo IX. Visitamos la Cámara Santa, el Claustro y el Museo donde podemos ver importantes reliquias como la cruz de la Victoria (se dice que es la cruz que llevó el Rey Don Pelayo en la batalla de Covadonga en el año 722), el Santo Sudario (¿Cuantos hay?), la Caja de las Agatas o el Arca Santa.





Al salir nos encontramos con San Tirso el Real, iglesia prerrománica del Siglo IX, Bien de Interés Cultural desde 1931.


Continuamos nuestro recorrido y vemos el bonito Palacio de Velarde de estilo barroco de 1770 y declarado Bien de Interés Cultural en 1983, llegamos a la Plaza Trascorrales con una escultura homenaje a las lecheras con la burra, pasamos por la Sidrería Gato Negro (solo pasamos, sin parada), situada en los bajos de una bonita casa con terrazas cerradas y de la que los empleados están muy contentos con su jefe.

 

A continuación llegamos a una zona de las más concurridas y bonitas de Oviedo que es los alrededores de la Parroquia de San Isidro el Real, que en sus inicios fue Iglesia del Colegio jesuíta de San Matías, situada en la Plaza de la Constitución o del Ayuntamiento. Junto a la Iglesia, el bonito Mercado Cubierto del Fontán o 19 de Octubre, donde se encontraba el Colegio jesuíta. El mercado es de estructura metálica de color verde claro y con grandes cristaleras.




Llegamos a la Plaza del Mercado, actualmente ocupado por cantidad de tiendas, bares y restaurantes en casas porticadas.




De vuelta hacia el parking a recoger por última vez hoy el coche, pasamos por la Universidad, se oyen las campanas del carrillón de alguna iglesia tocar el himno de Asturias, vemos el Teatro Campoamor donde se entregan anualmente los Premios Príncipe de Asturias, hacemos las últimas fotos con las esculturas de Botero y de Woody Allen y paseamos por el Parque de San Francisco.





Ya en el campo base todo sigue en orden. Eso está bien.



Definitivamente Oviedo, es una ciudad que merece muy mucho la pena visitar.
Espero que os haya gustado.
LIESF




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